Cierva revoluciona el arte paleolítico de Côa-Siega Verde

A diferencia del resto de representaciones de ciervos, el ojo de esta cierva no es circular, lo representa únicamente una línea.

Foto: EFE.

La cabeza del animal es pequeña en proporción al resto del cuerpo

EnEspañol24.com- Una cierva dibujada en roca de pizarra con trazos únicos cerrados sobre piedras cortantes. Un esbozo con más de 20.000 años se convirtió en el último hallazgo del arte rupestre hispanoluso Côa-Siega Verde, en plena frontera de la cuenca del Duero, descrito como Patrimonio de la Humanidad.

Thierry Aubry, arqueólogo de Côa, indicó que se trata de un grabado localizado en el valle portugués del río Côa, en una roca que ya estaba partida y con más de 20.000 años de antigüedad, así lo dio a conocer a la agencia EFE.

A diferencia del resto de representaciones de ciervos, el ojo de esta cierva no es circular, “es muy simple”, pues lo representa únicamente una línea. Mientras que su cabeza es “muy pequeña”, en comparación con el resto del cuerpo, y la técnica y el estilo de la pintura se centran en trazos cerrados y únicos, ejecutados por incisión en la roca con piedras afiladas.

Esta es la primera vez que se localiza un grabado en esta zona del Valle del Côa cuyo estilo es comparable a las pinturas de ciervas paleolíticas que se descubrieron en el norte de España, sobre todo en Cantabria, avanza Aubry.

En el Valle del Côa, cuyo arte rupestre fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, existen 1300 paneles artísticos distribuidos a orillas del río donde medio millar contienen grabados de la época del Paleolítico.

De forma semejante, al otro lado de la frontera, a orillas del río Águeda, se localizaron en Siega Verde casi un centenar de paneles rupestres que, como extensión del Côa, fueron declarados Patrimonio Mundial en 2010.