Continúa la lucha de las mujeres musulmanas por la inclusión y empoderamiento

Todo sucedió en el mismo mes en el que falleció Nawal El Saadawi, una de las mayores feministas árabes.

Hijab / Foto: Unsplash.

Con el paso de los años, son más las organizaciones que se suman a defender sus derechos

El Día Mundial del Hijab fue creado en 2013 con el fin de empoderar a las mujeres de todas las religiones y contextos para impulsar el uso del hijab en apoyo a las mujeres musulmanes. Lanzado por Nazma Khan, una mujer de nacionalidad bangladeshí, la celebración tiene su fecha cada primero de febrero y se realiza en varios países.

Murshidah Said, una de las organizadoras del Día mundial del Hijab, expresó que todas las personas del mundo deberían dejar a un lado las diferencias de raza, religión o idioma. Uno ejemplo donde se evidencia el propósito de este día es en Yakarta, Indonesia, donde las mujeres se reúnen para enaltecer la necesidad de solidaridad entre los pueblos del mundo.

“Juzgar a las personas por su fe es malo Siempre nos reunimos con personas no musulmanas también. Nuestro objetivo es romper los prejuicios contra el hijab”, sostiene Said. Es un evento que busca resaltar la importancia de esta pieza en el mundo musulmán, que se rodea de historia y costumbres de una comunidad.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Bkay Nair, miembro de la asociación Movimiento de Mujeres con Hijab y que destacó desde un principio que no era musulmana, pero que participó en el movimiento bajo el objetivo de “demostrar que tener pensamientos negativos sobre el hijab es incorrecto”.

Siguen trabajando para tener un espacio

Sin embargo, este día no se creó con el fin de defender a las mujeres musulmanas, ni el derecho de las niñas a estudiar, y tampoco con miras a que las musulmanas reciban la herencia que les toca sin que sus familiares, principalmente los del género masculino, se adueñen de estas. Por el contrario, un énfasis radica en lo folclórico y superficial.

Uno de los aspectos más curiosos es que todo sucedió en el mismo mes en el que falleció Nawal El Saadawi, una de las mayores feministas árabes de la contemporaneidad y una escritora coherente, que plasmó en cada uno de sus textos los asesinatos que han pasado desapercibidos, en todas sus entrevistas destacaba que “El feminismo no es una invención occidental. La opresión de las mujeres está en todas partes y la rebelión de las mujeres también”.

Estas iniciativas, que no datan de hace poco, tienen como propuesta la reinterpretación de la historiografía islámica y visibilizar la participación femenina en la construcción y difusión de los saberes islámicos desde los tiempos del Profeta, abriendo paso a un debate sobre el desempeño de la mujer en la religión islámica.

En este sentido, el feminismo islámico tiene un aporte en el trabajo que realizaron teólogas musulmanas en universidades americanas. Lo que permite la emersión de discursos femeninos fundamentados que se basan en la justicia de género, la reivindicación del espacio para mujeres en la misma sala de oración que los hombres, y más.