Electra: Un complejo asociado con la mitología griega

Es una situación por la que suelen atravesar las niñas hasta los siete años de edad, donde sienten mayor conexión con la figura paterna

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EnEspañol24.com.- El complejo de Electra se define como el encariñamiento especial con el progenitor del sexo opuesto y deriva en conflicto con el del mismo sexo, en este caso de las niñas hacia su padre, en caso contrario se conoce como “Complejo de Edipo”.

El complejo de Electra es mencionado por el psiquiatra Carl Gustav Jung (1875-1961) para criticar a Sigmund Freud por la falta de una contrapartida femenina para su teoría sobre el complejo de Edipo, y se escuchó por primera vez para definir el desarrollo psicosexual de los niños, sugerido por Sigmund Freud (1855-1939)

A principio del siglo XX el psicólogo Jung utilizó el nombre de Electra para denominar lo que sería la versión femenina del complejo de Edipo, y este se puede apreciar en las niñas cuando sienten mayor afinidad con su padre y demostrar una cierta rivalidad con su madre, pero esto puede suceder hasta los seis años.

Freud, conocido como el padre de la psicología, define que el Complejo de Edipo se manifiesta como el primer impulso sexual hacia la madre y el primer odio pasional hacia el padre. No obstante, el médico no aceptó la existencia ni sugerencia del Complejo de Electra y reitera que la versión femenina se denomina Complejo de Edipo Femenino.

Con ese término se hace referencia a la fase de “enamoramiento” que vive la niña con respecto a su papá. Suele ser habitual a partir de los tres años y que puede generar alguna “rivalidad” entre madre e hija, porque están serán competencia una de la otra con relación a ganarse el cariño y las atenciones del padre.

Complejo de Electra en la mitología griega

El complejo de Electra tiene su fundamento en la mitología griega que expone la valentía, violencia, inteligencia y alevosía con la que Electra planea y asesina a su madre Clitemnesta para vengar a su amado padre Agamenón.

Según la mitología griega, Agamenón y Clitemnesta tuvieron tres hijos: Ifigenia, Electra y Orestes. El padre era el Rey de Micenas y obligó a Clitemnesta, hija de los reyes de Esparta, a ser su esposa tras asesinar a su esposo. Climnesta era la hermana de Helena, quien estaba casada con el hermano de Agamenón.

Cuando Helena es secuestrada por el príncipe Paris, Agamenón se dirige a Troya desatando lo que se conoce como la guerra para ayudar a su hermano Menelao a recuperar a su esposa. En ese momento Clitemnesta se hace amante de Egisto, quien la ayuda en su plan de venganza hacia su esposo. Cuando Agamenón retorna a Micenas, su esposa lo asesina mientras tomaba un baño y sus hijos, Orestes y Electra huyen buscando refugio en Atenas.

Clitemnesta y Egisto reinaron en Micenas por siete años hasta que Orestes asesina a su madre para vengar la muerte de su padre, bajo la dirección de Electra y el Dios Apolo.

¿Cómo se detecta?

Para determinar si una niña tiene el Complejo de Electra o no, es fundamental conocer las señales que arroja la infanta, que suelen ser estas:

  • Muestras de cierta hostilidad o rechazo hacia la madre.
  • Celos ante las muestras de cariño entre sus padres, llegando a ponerse en el medio para intentar separarlos.
  • Extraña constantemente a su papá.
  • Trata de no perder de vista a su padre.
  • Busca atención, mimos o halagos de su padre.
  • En algunos casos, puede afirmar que cuando sea mayor se casará con su padre.

¿Qué hacer para contrarrestarlo?

Principalmente, es importante conocer todas las señales para saber cómo actuar cuando la hija está atravesando por esta situación, y a continuación, se dan algunas recomendaciones:

  • Con tacto y ternura el padre debe explicarle que no se pueden casar porque ella es su hija y él ya tiene como esposa a su madre.
  • Los progenitores no deben dejar de tener gestos de cariño delante de la pequeña, es importante que entienda que se quieren y son pareja.
  • En primordial que los adultos tengan paciencia con la niña.
  • No se debe ridiculizar a la niña por ponerse celosa de la madre.

Se espera que esta situación llegue a su fin, cuando a la niña alcanza los sietes años de edad, momento desde que ve a la madre como su ejemplo y la figura a la cual imitará, y de manera coloquial se conoce como “papitis”.