Energía Kundalini, explora la sexualidad más allá de lo carnal

El cuerpo alberga toda la sabiduría erótica para que los dos amantes puedan fusionarse en uno solo.

Para poder adentrarse en esta práctica se debe tener una preparación física, mental y espiritual adecuada

Kundalini se define como una potente energía que duerme en cada ser humano de forma silenciosa y que hace parte del cuerpo esotérico. Para que se despierte y logre su elevación, se necesita intención y de ciertos ejercicios específicos. Las creencias y prácticas basadas en la kundalini tienen su origen en el hinduismo y budismo.

Se cree que la energía kundalini reposa en la base de la espina dorsal y contiene la energía libidinal del cuerpo, por ello es que generalmente suele asociarse con el orgasmo y el placer sexual. Esta energía promueve y estimula el avance espiritual de la persona, despertando poderes psíquicos.

La energía kundalini se deriva de toda la parte mística y energética del tantra, como también lo hacen algunas doctrinas y filosofías de Oriente. Esta energía puede hacer avanzar espiritualmente para desbloquear los miedos y ataduras a los que está condenada la mente. Su propósito es limpiar los chakras y despertar algunos estados emocionales, ayudando también a mejorar la sexualidad.

En el tantra, la energía Kundalini es representada como una serpiente que reposa en el perineo, o primer chakra, y el animal tiene que despertar y ascender por el resto de los chakras, lo que quiere decir que la energía sexual tiene su punto de partida en el primer chakra y debe subir por el resto hasta lograr conectar con el último.

Su raíz es el verbo kund, que significa arder, mientras kunda se puede traducir como hoyo, y kundala espiral, anillo. De todo ello puede derivar el concepto de fuego que arde, fuego ardiente, feminidad creadora. La energía Kundalini engloba las categorías de física, química y espiritualidad que están presentes en el cuerpo y esta puede despertar de tres formas, por medio de la parte espiritual, sexual o de manera espontánea.

Algunos textos antiguos indios señalan que la planta soma, que se extraía entre las piedras sacrifícales, era el vino de los dioses y bajo la luz de la luna, llamada Soma al igual que la plante, estos se emborrachaban con el néctar y de esa forma ascendían a las prácticas del tantra. Los documentos cuentan que, cuando el fuego que ilumina la vida sale directamente de nuestro ser, cuando se ha despertado el sol interno de la energía Kundalini, en ese momento se podrá gozar de todo su poder.

En estos textos se puede encontrar el secreto de la unión sexual trascendental, esa que lleva al hombre a un orgasmo cósmico y a la mujer al multiorgásmico místico, la figura masculina se despoja de su condición de falocéntrico para servir a la Shakti (la mujer) que se vuelve fuente de placer en forma de agotable inagotable.

El ritual tántrico muestra la sexualidad en su dimensión más carnal, para servir al placer físico en toda la dimensión de la palabra y con completa libertad. El cuerpo alberga toda la sabiduría erótica para que los dos amantes puedan fusionarse en una sola columna de energía.

La energía Kundalini ayuda a eliminar las barreras y abre la conciencia del hombre sobre él y lo que está a su alrededor. Permite que el cuerpo se torne más sensible gracias a la presión que se ejerce sobre el cerebro físico, puesto que es la principal conexión entre el cuerpo físico y los externos, es decir, mental y espiritual. Pero, para llevar a cabo a esta práctica a plenitud y poder gozar de ella se debe tener un desarrollo suficientemente amplio acompañado de inteligencia y autocontrol.

Para el despertar de la serpiente Kundalini se debe estar preparado emocional y físicamente, pueden presentarse casos en los que el espíritu está preparado pero la carne es débil. Debe haber una armonía entre el cuerpo físico y mental, puesto que el primero llega a una condición en la que no puede tolerar la tensión de la serpiente Kundalini.