Kiev presiona a Washington para obtener bombas de racimo, prohibidas en 123 países


Kiev sigue pidiendo a Washington más armas, pero esta vez quiere las controvertidas bombas de racimo, prohibidas por más de 120 países porque podrían provocar numerosas víctimas mortales entre la población civil, para lanzarlas sobre la tropas rusas desde drones, informó este lunes Reuters, citando a congresistas estadounidenses.
De acuerdo con dos miembros del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de EE.UU., Jason Crow y Adam Smith, funcionarios ucranianos instaron a los legisladores estadounidenses en la Conferencia de Seguridad de Múnich, celebrada en febrero, a que presionaran a la Casa Blanca para obtener su aprobación para la entrega de estas municiones.
Así, Ucrania busca obtener MK-20, también conocidas como CBU-100, bombas de racimo lanzadas desde el aire que se abren en pleno vuelo, liberando más de 240 submuniciones similares a dardos, o minibombas.
Kiev espera que este tipo de arma le de una ventaja en el campo de batalla. Según Smith, las Fuerzas Armadas ucranianas creen que estas submuniciones “tienen mejor capacidad de perforar blindajes” que las bombas que han lanzado desde aviones no tripulados hasta ahora.