Latinoamérica tiene su primera escuela dedicada a personas trans: Mocha Celis
En Mocha Celis tienen, además, una unidad de Bienestar Estudiantil a la que pueden asistir alumnas en situación de calle.


Foto: Pixabay.
En 2014 se graduó la primera promoción y desde entonces continúan con su labor inclusiva
“La Mocha” es el sobrenombre popular que se le da al Bachillerato popular Travesti Trans Mocha Celis. Una escuela secundaria gratuita, fundada en el 2011 en Argentina, para promover la inclusión de las personas transexuales y travestis en la educación formal, en un intento por reivindicar su inclusión en la sociedad y desechar la discriminación a la que son sometidos.
Está ubicada en Buenos Aires en honor a Mocha Celis quien no pudo ver materializado este proyecto debido a que la asesinaron años atrás. Sin embargo, la escuela se creó y es el primer bachillerato trans de toda Latinoamérica, queda en el quinto piso de un edificio del barrio porteño de Chacarita.
En diciembre de 2014, la primera promoción de “Mocha Celis” de la ciudad de Buenos Aires, recibió en el Ministerio de Educación de la Nación sus diplomas y medallas de culminación de estudios y el entonces titular de la cartera, Alberto Sileoni, emitió unas palabras de reconocimiento.
“Hablo en nombre del Estado Nacional para decirles que estamos orgullosos de que este acto se realice en este Ministerio. Es parte de la reparación que ustedes merecen. Estamos celebrando la igualdad de un Estado que los abraza y lucha contra los estereotipos”, sostuvo Sileoni.
“El Bachi”, así suelen llamarlo cariñosamente sus alumnas fue fundado por Francisco Quiñones Cuartas y Agustín Fuch, para promover la inclusión de las personas trans en el sistema educativo, uno de los tantos donde suelen encontrarse con trabas y discriminaciones por su identidad de género.
“El sistema de educación argentino, si bien es público y gratuito, no habla de la realidad de las personas trans. Lo que veíamos nosotros era que la mayoría de las personas trans querían terminar sus estudios secundarios, pero no lo podían hacer porque no tenían un espacio donde poder hacerlo”, señala Quiñones Cuartas.
La discriminación en todos los ámbitos de la vida de las personas trans sigue siendo un hecho, y la educación no escapa de esa situación. De acuerdo con una encuesta realizada por la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) y Fundación Huésped, la gran mayoría de mujeres trans dicen haber sido discriminadas en las escuelas: 7 de cada 10 por sus compañeros de clase, y 4 de cada 10 por sus directores y profesores.
En Mocha Celis tienen, además, una unidad de Bienestar Estudiantil a la que pueden asistir alumnas en situación de calle para conseguir o solicitar un subsidio habitacional, así como aquellas que no poseen un DNI, se les brinda la posibilidad de tramitar uno. Cada proceso es acompañado por docentes trans que están familiarizados con la realidad de la comunidad y, por ende, de las alumnas.
“La Mocha Celis es un bachillerato popular que ya tiene diez años. Es una escuela que nace de las militancias trans travestis argentinas, y es un proyecto pensado para acompañar a la población trans y travesti a que terminen sus estudios secundarios, que puedan lograr la garantía de derechos que sistemáticamente le fueron privados”, sostiene Gabi, una de las miembros de Mocha.