Lenguaje inclusivo, la iniciativa de algunos colectivos para oponerse al ‘masculino genérico’
Consideran que el lenguaje sexista “promueve la superioridad masculina” por medio del masculino genérico.

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Quienes no están de acuerdo con esta nueva forma, afirman que el ya establecido cumple con sus peticiones
Se conoce como lenguaje la capacidad que tiene la humanidad para expresar pensamientos y sentimientos por medio de la palabra.
El lenguaje inclusivo es una forma de lenguaje que intencionalmente pretende evitar su inclinación hacia un grupo en particular, mientras busca las maneras de incluir equitativamente a las personas que se entienden con una lengua. Incluyendo a personas en condición de discapacidad, y también el promovido por mujeres o colectivos miembros de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) para sentirse incluidos en la lengua hablada y escrita sin discriminación.
El lenguaje inclusivo también se puede denominar de otras formas como no discriminatorio, con perspectiva de género o con inclusión de género, pero todos ellos tienen la misma finalidad, un espacio para fomentar la igualdad y promover la comunicación de forma que no represente distinción, desigualdad, exclusión entre mujeres, hombres y otras identidades de género no binarios.
Principalmente enfoca su critica en lo masculino como posición central mundial que, además de invisibilizar lo femenino, llega a marginalizar a las personas de otras entidades, como los transexuales, uno de los tantos ejemplos que se pueden presentar en la actualidad.
Con el paso del tiempo la igualdad ha tenido auge en la mayoría de los ámbitos sociales y culturales para la construcción de una inclusión más amplia y colectiva, donde también se incluye el lenguaje, observándose en casos específicos, así como en ofertas laborales.
Expertos o seguidores del lenguaje inclusivo exponen que no solo contribuye a la sociedad y a las organizaciones para que sean más abiertas, también es una consecuencia positiva individual, gracias a que a nivel de colectivos y, por ende, a escala mundial ayuda a evitar la discriminación, ampliar la conciencia de género y trabajar en el uso del lenguaje para enriquecerlo.
Sin embargo, es un tema que ha tenido sus detractores y ha estado en el foco de polémica a lo largo del tiempo. En 2021 se volvió a encender el debate luego que se dio a conocer una sentencia de una Corte Constitucional de Colombia en la que se aclaró que se usaría el lenguaje masculino para referirse en su providencia tanto a hombres como mujeres.
Androcentrismo de la lengua
El androcentrismo de la lengua, lo que busca desmontar el lenguaje inclusivo, es la construcción social, cultural y gramatical en la que ese lenguaje se expresa, una de forma de expresión, hablando específicamente del lenguaje español, que se basa desde tiempo atrás en lo que se ha denominado lingüísticamente como el “masculino genérico”.
Para muchos, especialmente quienes se inclinan por el feminismo, consideran que el lenguaje sexista “promueve la superioridad masculina” por medio del masculino genérico, el uso del pronombre masculino singular como el predeterminado para referirse a una persona de género desconocido, lo que pretenden sea suplantado por “them” (que en español se traduce como “elles”).
No obstante, en discusiones de grupos sociales, donde se involucra a la Real Academia de la Lengua Española (RAE), se expone que no es necesario el uso del lenguaje inclusivo, alegando que el masculino genérico permite englobar todas las expresiones sin distinción de sexo.