Orson Welles y la tragicomedia de un Quijote de Hollywood

En 1939 comienza el rodaje de su opera prima del cine, Ciudadano Kane, película que tuvo un rotundo éxito a nivel profesional y por aspectos técnicos

Foto de EFE

EnEspañol24.com– La obra cinematográfica de Orson Welles trasciende en el tiempo y en las diferentes generaciones de directores y actores hollywoodenses, quienes ven en su figura a un genio del cine que no siguió estándares en una época que preservaba reglas estrictas, a veces inflexibles.

Primeros años y el teatro

Nació en el seno de una familia acomodada de Wisconsin, Estados Unidos. Fue tratado como un niño prodigio por sus padres: una pianista amante del arte y un empresario con aires de inventor. Ambos progenitores le inculcaron varios oficios desde temprana edad, uno de ellos fue la pintura que llegó a practicar desde los 10 años.

Aunque su verdadera vocación la descubrió a través de un pretendiente de su madre, Maurice Bernstein, quien lo instó a subirse a las tablas de un teatro y leer las obras del escritor inglés William Shakespeare. Inspirado, lo que dejó todo y se mudó a Europa para poder trabajar en una compañía de intérpretes irlandesa a los 16 años.

Al tener buenas críticas en varios teatros del viejo continente, Welles decide regresar a Estados Unidos para presentarse en Broadway con el debut de su primera interpretación de Romeo y Julieta. En esta época fundó la compañía de teatro ‘Mercury Theatre’, alcanzando el éxito antes de los 20 años.

Estrella radiofónica

Otra de sus facetas es la de productor y escritor de guiones radiofónicos a mediados de los años 30, fecha en la que trabaja para la cadena CBS. Aquí ocurre el milagro de ‘La Guerra de los Mundos’. Se trató de un especial para el Día de Halloween en la que Welles ingenió una invasión extraterrestre ficticia que narró por la popular emisora.

El episodio generó disturbios en Nueva York y en varias localidades cercanas, porque los radioescuchas imaginaron una invasión real en la Tierra. Es así como llegó a ser una de las estrellas del teatro y la radiofonía estadounidense.

Cinematografía

Todo ello le abrió las puertas del séptimo arte, con un contrato que le ofreciera la extinta productora RKO Pictures. Para 1938 era el director cinematográfico mejor pagado del universo hollywoodense y casi sin ningún límite financiero para la producción de un nuevo filme, el cual llegó en forma de obra de arte.

En 1939 comienza el rodaje de su opera prima del cine, Ciudadano Kane, película que tuvo un rotundo éxito a nivel profesional y por aspectos técnicos, aunque fue una decepción de taquilla a causa de la guerra comercial y de distribución que interpuso el magnate de los medios William Hearst, ya que el filme era una sátira de su vida. Aun así la crítica le colocó en el sitial de honor que se merecía varios años después.

Innovación

Para la creación de sus posteriores cintas Welles desmontó todas las normas establecidas en el séptimo arte para dar igual primacía tanto a los parlamentos de los guiones como al discurso de las imágenes en movimiento.

Fue uno de los primeros que se atrevió a experimentar la versatilidad de las cámaras, para plantear nuevos ángulos y movimientos y encuadres arriesgados e incluso se le llegó a considerar como el padre de la profundidad de campo, aunque no fue él quien la teorizó ni mucho menos la inventó. Todo ello lo compaginó con una prolífica carrera actoral que incluyó en la mayoría de sus obras cinematográficas.

Infortunios

Pero su vida estuvo plagada de aciertos y tragedias, especialmente cuando fue víctima de la cacería de brujas de la comisión macarthur a principios de los 50, al acusarlo de compartir ideas afines con directores y actores comunistas. Con ello se autoexilió en Europa, pasando un largo tiempo en España.

Regresa a América en 1958 para crear su segundo éxito cinematográfico, Sed de mal, que destacó igualmente por el uso de la técnica y la fotografía, así como una singular visión en las obras de drama al estilo shakespeariano.

La cumbre de su carrera se vio premiada al recibir el galardón de Oscar Honorífico en 1971 por la trayectoria profesional. La tragicomedia que fue su vida se demuestra en que los dividendos que obtenía por sus trabajos actorales los invertía casi en su totalidad en la producción de películas escritas y dirigidas por él mismo.

Al final de su vida vivió de los ingresos devengados por anuncios de vinos y otros productos en televisión, tras ser el mejor pagado de Hollywood en la década de los 30. El último respiro ocurrió el 10 de octubre de 1985 a causa de un infarto agudo al miocardio a los 70 años de una vida sin igual.

Estas son algunas frases icónicas del genio de la pantalla:

“La ignorancia puede ser un gran don, mi gran aportación a Ciudadano Kane fue la ignorancia”.

“Voy de un lado a otro haciendo cosas diferentes y parece que hago mucho, pero no, en realidad, me siento avergonzado de lo poco que he hecho”.

“Para mí el trabajo es parte de la vida, no sé distinguir entre ambas cosas. El trabajo es una expresión de la vida”.

“Si pudiera elegir un lugar donde vivir sería España y en concreto Ávila. El clima es horrible, muy cálido en verano, muy frío en invierno. Es un lugar extraño y trágico. Hay algo grande ahí”.

“La de director de cine es la única profesión del mundo en la que puedes ser un completo incompetente y tener éxito durante 30 años sin que nadie lo descubra”.

“Nunca he engañado al público. Bueno, quizá si lo haya hecho, pero nunca intencionadamente”.

“Empecé en lo más alto y desde entonces he ido cayendo”.

“Todo en mí es una contradicción, al igual que en cualquier otra persona. Estamos hechos de oposiciones, vivimos entre dos polos. Hay un filisteo y un esteta en cada uno de nosotros, un asesino y un santo. Los polos no se reconcilian. Simplemente se reconocen”.

“Una película nunca es realmente buena, a menos que la cámara sea un ojo en la cabeza de un poeta”.

“Los únicos buenos artistas son femeninos. No creo que exista un artista cuya característica dominante no sea femenina. No tiene nada que ver con la homosexualidad, pero intelectualmente, un artista debe ser un hombre con aptitudes femeninas”.

Referencias