Sexo, sexualidad e identidad de género, términos con significados diferentes que se relacionan entre sí

Existen diferentes orientaciones sexuales y todas son válidas, que no se ven menos normales que otras pues consisten en gustos, atracción y excitación.

lounisphotography / Pixabay

Todos pueden cambiar a lo largo de la vida, pero dependerá de las decisiones y gustos de cada individuo

El mundo cambia con el asar de los años, y algunas definiciones y conceptos también lo hacen. Términos como sexo, sexualidad y la identidad sexual, que pueden sonar similares pero su significado las hace completamente diferentes unas de otras.

Al hablar se sexo se hace referencia a, no solo el acto físico para dar y recibir placer a través de la penetración. Esta terminología guarda relación con la parte biológica, basándose en el cromosoma con el que se nace, es decir si es XY los genitales serán de sexo femenino, por el contrario, si son XX guardarán relación con el sexo masculino.

En un concepto más simplificado el sexo es la etiqueta que pone el médico al nacer, de acuerdo con los factores fisiológicos como hormonas, genitales y los cromosomas que se muestran al momento de llegar al mundo. Generalmente se les asigna sexo masculino o femenino y es lo que aparece en el certificado de nacimiento.

Cada espermatozoide tiene un cromosoma X o Y, mientras que todos los óvulos tienen uno X. Al momento de la fecundación, el cromosoma del espermatozoide se combina con el del óvulo, y más adelante, a medida que el bebé se desarrolla en el vientre materno se puede precisar si será femenino o masculino.

Mientras que el género puede resultar un poco más complejo que el sexo se basa en roles y expectativas que tiene la sociedad en cuanto a conductas, pensamientos y características que van de la mano con el sexo de una persona. En este caso también suele ser masculino o femenino, pero, en lugar de referirse a partes del cuerpo, va en sintonía con el comportamiento que se espera de acuerdo al sexo.

Un ejemplo de ello son las ideas sobre cómo se espera que hombres y mujeres se comporten, se comuniquen y se muestren al mudo. Sin embargo, lejos de lo que espera la sociedad, no siempre tiene que ver con el sexo que se nace, por lo que tiene algunas clasificaciones que pueden describirse como las más conocidas:

  • Cisgénero: Es aquella persona que se identifica con el sexo que nació.
  • Transgénero: Son las personas que no se sienten identificadas con el sexo que nacieron.
  • Género fluido: Es una persona que no posee una identidad de género fija, sino que depende del cómo fluyen los estereotipos que establece la sociedad para mujeres y hombres.
  • Género no binario: Son las personas que no se identifican con los géneros binarios, es decir, masculino y femenino.
  • Queer: Estas personas no aceptan las normas establecidas por la sociedad sobre el sexo y género, lo que implica que no están cómodos con ninguna identidad.

Y estos dos no guardan relación alguna con la sexualidad, este también es algo biológico con lo que se nace y que solo cada persona es la única que tiene el poder de cada individuo. Existen diferentes orientaciones sexuales y todas son válidas, que no se ven menos normales que otras pues consisten en gustos, atracción y excitación, lo que no se puede controlar.

Igual que con la identidad de género, con la sexualidad también existen diversos tipos, entre los más conocidos o comunes se pueden mencionar la heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad, también existen otras sexualidades que se mencionan a continuación:

  • Pansexual: Personas que sienten atracción por otras, sin importar el sexo o la identidad de género de las mismas, se centra principalmente en la persona, sus cualidades y sentimientos, más allá de ser hombre o mujer.
  • Asexual: En este caso las personas no sienten atracción sexual de ningún tipo por sexo o género alguno. No se interesan en tener relaciones sexuales y, de hacerlo, es en menor medida que el resto.
  • Heteroflexible: Se sienten principalmente atraídos por personas del sexo opuesto, pero pueden sentir interés en personas de su mismo sexo en cualquier momento.

La orientación sexual está relacionada con el momento de escoger a la persona con la que se espera establecer vínculos sexuales y emocionales. Principalmente suele producirse en la adolescencia.