Sexualización vestimenta femenina JJOO: Una lucha para erradicarla

La federación amenazó a las jugadoras con una multa de 50 euros por cabeza y posteriormente con desclasificarlas.

Mujeres Hockey sobre césped / Foto: Pixabay.

Esta polémica tiene su origen desde que las mujeres se iniciaron en el deporte, siendo cuestionada en la actualidad

A lo largo del tiempo las atletas femeninas atravesaron por diferentes actos discriminatorios que las llevaron a luchar, a mayor escala en comparación de los hombres, para obtener un lugar en algún deporte y, consecuentemente un espacio de reconocimiento sin ser menospreciadas por su sexo.

En este ámbito, las disciplinas individuales o competiciones colectivas, como el caso de los Juegos Olímpicos (JJOO), no se quedan atrás. Recientemente los JJOO Tokio 2021 no escaparon de la polémica, esta vez en torno al vestuario de las atletas en ciertas competiciones. Sin embargo, no es una situación que se presenta por primera vez.

Equipo femenino noruego de balonmano

Tal es el caso del equipo noruego femenino de balonmano playa, quienes recibieron una multa de la Comisión de Disciplina de la Asociación Europea de Balonmano por asistir al torneo europeo con top y mallas cortas, en lugar de usar las ‘bragas’ reglamentarias, es decir, “cortadas en un ángulo hacia arriba en la parte superior” y “con un ancho lateral máximo de diez centímetros en el lateral”.

La federación amenazó a las jugadoras con una multa de 50 euros por cabeza y posteriormente con desclasificarlas, lo que obligó a la delegación a jugar su partido contra la selección de Hungría con el uniforme reglamentario. No obstante, aprovecharon la polémica para hacer referencia a la discriminación que sufren las deportistas femeninas.

Muchas fueron las reacciones expresadas en rechazo a la decisión de la Comisión, así se pronunció Kåre Geir Lio, director de la Federación Alemana, quien se mostró a favor de que las mujeres usen atuendos con los que se sientan cómodas para competir, mientras que la cantante estadounidense Pink se ofreció a pagar la multa recibida por el equipo de Noruega.

“La federación europea de balonmano debería recibir una multa. Bien por ustedes, mujeres. Estaré feliz de pagar sus multas por ustedes. Sigan así”, fue la expresión que dejó colgada Pink en su cuenta de Twitter. Sumado a ello, otras personas se pronunciaron negativamente a la decisión de sanción por el atuendo de las jugadoras.

Los medios de comunicación no desperdiciaron la oportunidad para abrir sus titulares en tono de denuncia a la ‘hipersexualización’ que se les exige a las atetas. Noticias que acompañaron de imágenes que terminaban de mostrar la desigualdad existente entre deportistas femeninas y masculinos, ellos en camiseta de tirantes y shorts a medio muslo, mientras ellas en bikini.

No es el único caso

Esta no es la única situación que se presenta en los Juegos Olímpicos en torno a la vestimenta de las jugadoras o su aspecto físico. Algo similar ocurrió con dos atletas inglesas, Kate Shortman e Isabele Thorpe, a quienes criticaron por tener un cuerpo ‘demasiado musculoso’, pero en tono de rechazo estas decidieron posar en lencería en sus redes sociales, bajo una campaña de #StrongisBeautiful.

“Esta campaña es un intento de desafiar la triste estadística que rodea a las mujeres y niñas en el deporte. El 64% de las chicas dejará de practicar deporte a los diecisiete años, y el 80% afirma que la baja autoestima y los problemas de imagen corporal contribuyen a ello. Muchas jóvenes afirman que el tipo de cuerpo atlético y musculoso se retrata negativamente y no se celebra como debería, y el 80% de las chicas sienten que no pertenecen al deporte, ya que la percepción es que es para los chicos. ¡Tenemos que cambiar esto!”, señalaba el post de Instagram.

También están las gimnastas alemanas Kim Bui, Pauline Schaefer, Sarah Voss y Elisabeth Seitz: que luchan contra la hipersexualización, en lugar de llevar e body clásico de corte bikini han apostado por monos que cubrían por completo sus piernas. De esta manera se hace evidente que el reglamento de los Juegos Olímpicos necesita una revisión y actualización que se adapte al tiempo presente.