Un prófugo por las matanzas que condenaron a Fujimori es entregado a Perú


Fotografía de archivo fechada el 15 de mayo del 2016 del expresidente peruano Alberto Fujimori durante una audiencia en Lima (Perú). EFE / Ernesto Arias
Enespanol24.com Un miembro del grupo militar encubierto Colina, identificado como Aldo Velásquez Asencio, fue entregado este viernes a la Policía Nacional de Perú tras haber sido detenido en EE.UU. y deberá responder a un proceso por desaparición forzada en el caso de La Cantuta, una de las dos matanzas por las que fue condenado el expresidente Alberto Fujimori a 25 años de cárcel.
Velásquez Asencio era buscado por la Interpol desde que se iniciaron los juicios contra el grupo Colina, responsable de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales desde los años 90 y a raíz de las cuales fue sentenciado Fujimori por delitos de lesa humanidad.
El jefe de la Interpol en Lima, coronel Carlos López, informó en rueda de prensa que Velásquez tenía una orden de captura internacional por la desaparición forzada de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta en 1992, después del juicio en el que se sentenciaron a otros dos integrantes del Colina a 22 años de prisión en 2013.
López dijo que Velásquez era “uno de los últimos miembros de este grupo que faltaba ubicar y capturar”, pues se encontraba viviendo fuera del Perú prácticamente desde la caída de Fujimori en 2000 y fue finalmente detenido en Nueva York.
“Ahora será puesto a disposición de las autoridades para que pague su deuda con la sociedad”, agregó el jefe policial.
López recordó que el grupo Colina, formado por militares encubiertos en el gobierno de Fujimori (1990-2000), fue “responsable de muchos asesinatos y desapariciones forzadas” en casos como los de Barrios Altos y La Cantuta, las dos matanzas por las cuales fue sentenciado Fujimori y que fueron perpetradas en 1991 y 1992 en Lima.
Ambos casos emblemáticos de violaciones a los derechos humanos en Perú fueron incluidos en el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) en el apartado referido a los abusos cometidos por las fuerzas del orden durante el combate al terrorismo en el país entre 1980 y 2000, un flagelo que dejó 69.000 muertos en ese periodo. EFE